A pocos días de cumplirse dos años del femicidio de Celeste Luna, los jueces de la Cámara Penal informaron a la familia de la víctima que el juicio iniciará el 16 de mayo de 2022. La joven fue asesinada en diciembre de 2019 por su novio policía, identificado como Matías Mallea. El sujeto se encuentra detenido en el Servicio Penitenciario de Chimbas y afronta graves cargos.
La noticia fue confirmada este jueves por la mañana, después de que unas 200 personas se movilizaron hasta Tribunales para pedir respuestas y que la causa se agilice. Tras la marcha, los padres de la joven fueron recibidos por los jueces. “No era lo que esperábamos pero ya tenemos una fecha de juicio, que es lo que hemos rescatado de la marcha que hicimos. Fue impresionante la cantidad de gente que había”, comentó Vicente Luna, padre de Celeste.
Para la familia fue toda una sorpresa. En diálogo con Diario La Provincia, reconocieron que no esperaban que el procedimiento tarde cinco meses más: “A la vez, creo que hemos hecho algo favorable hoy. Con mi señora nos agarramos de la mano cuando nos dieron la noticia. Esperamos dos años, tres o cuatro meses más pasan rápido”.
Luna agradeció el apoyo de amigos, integrantes de la Agrupación Amas de Casa y otras agrupaciones más, quienes acompañaron a la familia en la movilización en Tribunales. “Estamos agradecidos de toda la gente que nos acompañó, se mojaron bajo la lluvia junto a nosotros y fue impresionante, así que la noticia que nos dieron los jueves fue favorable”, expresó Vicente.
El femicidio ocurrió el pasado 15 de diciembre. Según la investigación, Mathías Mallea, un agente de la Policía de San Juan, discutió con quien por entonces era su pareja, Celeste Luna, mientras se encontraban en el interior de una de las habitaciones de la casa que compartían, en Rawson. Para los fiscales, el efectivo de 24 años le disparó en la cabeza a la joven de 21.
Las pruebas que complicaron al acusado fueron que ella supuestamente no sabía manejar el arma, el lugar donde impactó la bala y la mayor cantidad de restos de pólvora encontrada en las manos del agente y en la ropa de él.