El acueducto Gran Tulum es una obra que cambiará la calidad del agua que toman los sanjuaninos y que permitirá brindar una cobertura del 95,9% de la población, asegurando el servicio esencial para el San Juan del millón de habitantes. La obra va avanzando paso a paso y la logística pasa ahora por la instalación de dos tramos de caños de 1,60 metros de diámetro.
El traslado de los caños arrancó a principios de diciembre, desde la planta industrial Jaime hasta el tramo tres del acueducto, ubicado sobre avenida Ignacio de la Roza. Por el gran porte de los caños, se requirió custodia policial para realizar el recorrido. El camión que hizo los traslados tiene 16 metros de longitud y la empresa lo compró solo con el fin de cumplir con esta logística. Los tubos se cargaron con una grúa de 90 toneladas y se amarraron para asegurarlos al camión. En el tramo tres, otra grúa posibilitó descargar y montar la cañería en la zanja.
Debido al gran tamaño de los caños las soldaduras se realizan en el lugar. Para ello, es necesario que la grúa ubique tope con tope los caños sobre una guía metálica que tienen los caños, llamada cremallera. La máquina pasa por esta guía soldando. Esta metodología posibilita soldar más rápido y lograr la exactitud necesaria para que la unión sea perfecta.
Tanto la fabricación de los caños como la unión se realizan con mano de obra sanjuanina ciento por ciento. Esta técnica no se usó nunca en la provincia. La obra hídrica más importante de la provincia se realiza gracias a aportes del Fondo Fiduiciario Hídrico, que maneja la Secretaría de Políticas Hídricas de la Nación. En total, la inversión que demandará el acueducto será de 200 millones de dólares.
Además de la ejecución del acueducto principal, se prevé la instalación de ocho acueductos complementarios: Ullum, Zonda, Sierras Azules, Marquesado, Rawson-Pocito, La Bebida Norte, La Bebida Sur y José Ignacio de la Roza.