Con un parlante y un micrófono en mano, un sanjuanino de 36 años sorprende todas las mañanas a los pacientes del hospital Marcial Quiroga, ubicado en el departamento Rivadavia. Se llama Ariel González y es psicólogo matriculado, pero en sus ratos libres sale del diván para llevar música y alegría a grandes y chicos. Su historia, publicada por el diario digital Tiempo de San Juan, generó cientos de compartidos y comentarios positivos.
Del proyecto, que se llama "Intervención en impacto emocional", no sólo forma parte Ariel sino también el personal del Área de Psicología y Psiquiatría del nosocomio sanjuanino. El objetivo es descontracturar, a través de la música, a niños y adultos que llegan cargados de preocupaciones y estrés por algún problema de salud y que esperan, a veces por horas, ser atendidos. Allí aparece este psicológico que, ad honorem, busca generar un impacto con la música en quienes necesitan olvidar la tristeza por un rato.
Y hay respuesta. En las salas de espera todos voltean a mirarlo y disfrutar de sus melodías. Incluso algunos pacientes se acercan con el suero en mano para disfrutar de los recitales inesperados que ofrece este músico de corazón. Se rompe el silencio en el hospital y la alegría transforma una simple sala de espera en un lugar mágico.
"Me parece una excelente idea para acompañar a la gente. La música ayuda a que el paciente se sienta mejor, se sienta cuidado. Es un sano complemento para la medicina tradicional", comentó Ariel, quien además de ejercer su profesión como psicólogo trabaja como cantante en eventos privados.