El sanjuanino que maniobraba el ARA General Belgrano en su hundimiento

Se llama Daniel Omar Agüero, es sanjuanino y maniobró el emblemático barco el día que fue atacado.

El sanjuanino que maniobraba el ARA General Belgrano en su hundimiento
Daniel era el timonel del ARA General Belgrano cuando se hundió\u002E

Daniel Omar Agüero tiene 60 años y es de Caucete, una localidad alejada de la Ciudad de San Juan. Cuando tenía 22 años fue el hombre que maniobró el Crucero ARA General Belgrano, el día que la primer ministra Margaret Tatcher, decidió bombardearlo. Ese 2 de mayo de 1982, Daniel lo recuerda con claridad y se lo contó a Telesol Diario.

"Yo tomé la guardia a las 15:45 del 2 de mayo. Me informo sobre el rumbo establecido que llevaba en ese momento el buque. A las 16:01, me dan la orden de virar el timón a babor –a la izquierda-. En ese momento se produce el impacto del misil en el sector de la hélice y después el segundo impacto", recordó el ex combatienen en el aniversario número 37 de la Guerra de Malvinas. Lo que no sabía Daniel es que ese barco se convertiría en un símbolo del enfrentamiento por las islas.

Daniel, todavía recuerda los gritos de sus compañeros de "¡Viva la patrai!", mientras el General Belgrano se hundía. "En esa tragedia inmensa, a través de los teléfonos recibíamos un montón de órdenes, gritos valientes, actos de pánico. Había que estar lúcido para saber a quién le estaban dando la orden", cuenta el hombre como si hubiese sido ayer. Daniel era cabo segundo de mar y timonel de combate por lo que estaba acostumbrado a maniobrar aún en las peores tormentas.

Después de 40 minutos de lucha se decidió que los soldados abandonaran el crucero y Daniel calificó eso como el momento más difícil de su vida. "El cuerpo responsable del barco, con ingenieros y técnicos, le sugieren al comandante abandonar el buque, porque ya no había manera de que saliera a flote", recordó y agregó, "no se estaba yendo el barco, se estaba yendo un pedazo de patria".

Una vez en el agua, el viento soplaba a más de 100 kilómetros por hora y las olas medían unos 15 metros. Con esa temperatura de 10 grados bajo cero, él estuvo en el agua unos cinco minutos hasta que se subió a la balsa.

"Cuando el barco desaparece de la superficie del agua, los soldados, esos argentinos a los que nos tocó el orgullo de defender las islas, gritamos: '¡Viva la Patria!'", concluyó emocionado.