El homicidio de Juan Ramón Escudero sigue siendo un misterio en San Juan. El hombre ciego de 65 años apareció boca abajo, al lado de su cama y con signos de violencia y violación. Si bien este martes la Policía detuvo a dos personas, a su sobrino y a su pareja, finalmente ambas fueron liberadas y por ahora no hay rastros del autor de tan espeluznante crimen. Pero los investigadores creen que la víctima conocía a su agresor, en la casa aparentemente no habían robado y las puertas y ventanas no estaban forzadas.
De acuerdo a lo que publicó el diario digital San Juan 8, el anciano murió por empalamiento. Fue su sobrino, quien estuvo demorado en la Central de Policía, quien lo encontró este último fin de semana e inmediatamente dio aviso al 911. El hombre vivía solo en una casa del departamento Santa Lucía y estaba muy enfermo, tenía ceguera y diabetes. Es por eso que en un principio se creyó de que se trataba de una muerte natural, pero cuando le practicaron la autopsia los médicos forenses descubrieron indicios de violación y el caso dio un giro inesperado.
Por ahora los investigadores no encontraron en la casa el elemento que utilizaron como arma homicida y la única certeza que hay es que el hombre conocía a su agresor. Escudero estaba ciego y, salvo por la voz o el tacto, no podía divisar con exactitud lo que ocurría a su alrededor. Por esa razón y teniendo en cuenta que los ingresos al hogar no estaban forzados, la mayor sospecha cae en que al anciano le abrió la puerta a su homicida la noche del sábado.
Mientras tanto el caso está siendo investigado por el juez Martín Heredia Zaldo. Este miércoles se conocerán las pericias de las prendas de vestir de Escudero para determinar si hubo algún ADN que pueda servir en la investigación.