Finalmente, los jueces de la Sala II de la Cámara Penal, Eugenio Barbera y Maximiliano Blajman y Ernesto Kerman, condenaron a la sanjuanina Claudia Moya a quince años de prisión por haber matado de un puntazo en el corazón a Alfredo Turcumán. La mujer de 24 años fue sentenciada por el delito de homicidio agravado por el vínculo, dado que Turcumán era su pareja y el padre de su hija. Según Diario de Cuyo Minutos antes de la sentencia Claudia Moya rechazó la posibilidad de decir sus últimas palabras y esperó en silencio la resolución judicial.
Los jueces coincidieron con los fiscales Eduardo Mallea y Claudia Salica en la tipificación del delito, pero contemplaron circunstancias extraordinarias de atenuación, como el violento vínculo entre ambos. Alfredo Turcumán y Claudia Moya se convirtieron en noticia nacional luego de que el 4 de junio de 2017 el hombre ingresó a la guardia del Hospital Rawson con el corazón perforado tras una puntada. Si bien en un momento él aseguró que se trató de un accidente, la investigación giró rápidamente hacia su mujer, quien era la única que se encontraba en la vivienda con él el día del incidente.
Turcumán pasó 9 días internado y tras ser operado y mantenido en terapia intensiva, su cuerpo no resistió más y falleció el 13 de junio. La única sospechosa desde el principio fue su esposa Claudia Moya, quien quedó detenida poco después, embarazada fruto de su relación con el fallecido. La defensa siempre alegó que la mujer era víctima de violencia, mientras que la querella, familiares y amigos de Turcumán hablaban de una relación enfermiza en la que la mujer maltrataba constantemente al joven.