La familia del preso asesinado contó cómo descubrió que no se trató de un suicidio

Piden justicia por la muerte de su hijo. Descubrieron que lo asesinaron tras recurrir a un profesional de San Juan.

José Alé fue asesinado, así lo determinó la autopsia.
José Alé fue asesinado, así lo determinó la autopsia.

José Luis Alé Madonado tenía 33 años cuando fue encontrado sin vida en una celda del Penal de Chimbas, en San Juan. Su muerte en un comienzo fue catalogada como suicidio pero fue la desconfianza de sus padres la que provocó que la verdad saliera a la luz: José Luis había sido asesinado a sangre fría por dos o más personas.

Cuando les dieron a conocer que su hijo se había suicidado, los Alé Maldonado no lo pudieron creer. José Luis estaba a punto de gozar las salidas transitorias tras ser condenado a 13 años por el asesinato de un cuñado. Por eso su familia no entendía cómo podía haber tomado esa drástica decisión estando tan cerca de recuperar la libertad.

Los padres de recluso, aseguraron a Tiempo de San Juan que no les dejaron ver el cuerpo en la morgue y que recién pudieron hacerlo en la sala velatoria. "Lo vi adentro del cajón. La última vez que lo había visto fue en una visita en la que hablamos de lo que íbamos a hacer cuando estuviera afuera. El shock fue tremendo", cuenta la madre.

Fue allí cuando la madre tuvo una intuición y empezó a revisar el cuerpo de su hijo. "Tenía golpes en todo el cuerpo, una marca a la altura de las costillas y me desesperé", dijo. La familia suspendió el sepelio y contrató a un reconocido forense tucumano.

El especialista constató que Alé Maldonado fue víctima de homicidio. La autopsia también determinó cómo murió: sufrió asfixia mecánica generada por un estado de indefensión con pérdida de conocimiento. Antes, había recibido dos golpes contundentes en la cabeza.

"Si no hubiéramos traído un forense de parte, la muerte de mi hijo habría sido catalogada como un suicidio. Cuántos pibes terminarán así y sus pobres familias no lo saben ni lo sabrán", aseguró el padre de la víctima, José Luis. "todavía no me explico por qué lo hicieron", aseguró entre lágrimas.

Tras realizar la denuncia correspondiente, el juez correccional Matías Parrón se declaró incompetente y pasó toda la causa al Tercer Juzgado de Instrucción, a cargo del juez Guillermo Adárvez. Será este magistrado quien ahora investigue qué pasó en el pabellón 5 y quiénes atacaron al reo, tal como dice el forense.