Otra fiesta clandestina fue detectada gracias a un llamado anónimo de los vecinos. Es que desde el 21 de agosto San Juan está en fase uno por un brote de coronavirus y quedaron prohibidas todas las reuniones sociales. En esta ocasión quedaron detenidos ocho jóvenes que habían organizado una fiesta en una casa ubicada en el departamento Rawson. Todos serán juzgados por flagrancia.
Ante el llamado, personal de la comisaría 25º se trasladó hasta el barrio San Expedito y en una de las viviendas descubrieron al menos ocho personas de entre 20 y 30 años. Todos estaban bebiendo alcohol, algunos en visible estado de ebriedad. Por disposición de la justicia de flagrancia, que intervino de inmediato, se dispuso la detención de todos.
Los infractores de cuarentena recibieron la prisión domiciliaria como medida precautoria dado el aislamiento en vigencia. El fiscal coordinador Iván Grassi explicó a Tiempo de San Juan que las domiciliarias se resuelven en función de los antecedentes que los imputados tengan. En este sentido detalló: "Si tienen causas penales y representan algún tipo de amenaza, son enviados directamente a los calabozos de las dependencias policiales hasta el inicio del juicio. De lo contrario, permanecen en sus hogares para no poner en riesgo".
La mayor parte de los jóvenes que viola la cuarentena es por participar en fiestas clandestinas. Ya hubo detenciones en Chimbas, Capital y Sarmiento. Gracias a los llamados anónimos de la gente se ha podido dar con este tipo de reuniones sociales, prohibidas en fase uno. Las multas que se aplican son muy altas, fueron endurecidas cuando arrancó el brote de Caucete que hizo retroceder a la provincia a fase uno.
