La Cámara de Diputados designó a ocho nuevos funcionarios judiciales: cinco jueces de la Cámara Penal (uno de la sala I, tres de la sala II y uno de la sala III); dos jueces de primera instancia en lo penal (Primer y Cuarto Juzgado de Instrucción) y un cargo de fiscal de Cámara. Entre los elegidos, sólo un cargo quedó en manos de una mujer.
Miguel Dávila Saffe fue elegido juez de la Cámara Penal de la Sala I. Se recibió en la Universidad de Córdoba en 1972, trabajó como asesor letrado del municipio de la Capital, asesoró un bloque en Diputados, fue co juez en la Cámara de Trabajo y en Fiscalía de Estado. Durante 46 años se dedicó a litigar en la parte privada.
El conocido abogado Juan Bautista Bueno fue designado juez de la Cámara Penal de la Sala II. Se recibió en 1984 en la Universidad del Litoral. Fue miembro de la Comisión Redactora de la Ley de Fueros y ejerce como abogado desde hace años.
Fabio Guillén fue elegido como juez de la Cámara Penal Sala II. Se recibió en 1991 en la Universidad Católica de Cuyo, lleva 28 años desempeñándose en el Poder Judicial. Actualmente coordina flagrancia.
El tercer integrante de la Cámara Penal Sala II es Benedicto Correa, juez del Quinto Juzgado de Instrucción. Tiene un posgrado en Derechos Humanos de la UCC y se capacitó en delitos informáticos.
En la Sala III de la Cámara Penal fue designado Víctor Muñoz Carpino, quien fuera legislador por Sarmiento. Es asesor de la municipalidad de Sarmiento y trabaja como docente.
Fabricio Medici fue elegido fiscal de Cámara, es abogado recibido en 1993. Actualmente coordina flagrancia. María Gema Guerrero fue nombrada jueza de primera instancia en lo penal. Se recibió en el 2004 y trabajó en la Asesoría Legal del Gobierno. Por último, nombraron a Diego Sanz al frente del Cuarto Juzgado de Instrucción.