El llanto y los gritos de un niño alertaron a los vecinos del barrio Valle Grande, quienes decidieron llamar a la Policía para que verificaran que estaba pasando en aquella casa. Finalmente cuando los uniformados llegaron se encontraron con un pequeño llorando, en el hospital confirmaron que estaba quebrado. Su madre dijo que se había caído. La versión de la mujer no quedó del todo clara y quedó detenida como principal sospechosa de haber golpeado a su propio hijo hasta quebrarle el brazo.
Cuando la Policía llegó al barrio rawsino llamó a una ambulancia para que asistieran al niño, que no paraba de quejarse del dolor. Ya en el hospital Rawson, los profesionales de la salud constataron que el nene tenía el brazo fracturado. Por la forma en la que se presentaba la lesión, el relato de la madre no cuadraba. Se le sumó a la opinión médica lo que informaron los vecinos. Con todas estas pruebas, la madre del niño (de 30 años) quedó detenida a disposición de la Justicia.
La mujer enfrenta cargos por lesiones agravadas por el vínculo en contexto familiar. La identidad de la mujer no se reveló porque hay menores involucrados, por ende se intenta resguardarlos. Si se comprueba semejante paliza, la madre podría perder la custodia de sus hijos. El menor fracturado se encuentra internado en el Rawson para tener un mejor seguimiento de su caso. Sus hermanitos, de 3 meses, 4 y 9 años quedaron al cuidado de los vecinos con asistencia del Ministerio de Desarrollo Humano. Recién cuando la Justicia tome una decisión se sabrá cuál será el destino de los pequeños.
Desde Desarrollo Humano pusieron en valor la decisión de los vecinos de denunciar ante los llantos del niño. Mediante campañas de sensibilización piden en forma constante que ante la menor sospecha, se comuniquen al 102 y hagan una denuncia anónima.