Un policía que venía arriba de su motito 110cc en el día más frío del año se paró para ayudar a una familia que estaba varada, encerrada en un auto. El episodio ocurrió en San Juan, en la zona del Dique de Ullum, con un auto que quedó varado en la neblina y el frío. El uniformado estaba de civil y, según relataron, venía casi congelado arriba de su moto pero no dudó en ayudar a la familia.
"En la mañana de hoy me dirigía a Ullum desde Rivadavia con mi señora y mi hija, ya que hoy me toca estar con ella por un acuerdo con el juez y mi ex pareja. Pasando el Dique, cerca de Punta Tabasco, se me para el auto y no quiso volver andar. Hacía mucho frío nos estábamos congelando y no se veía nada por la neblina. Teníamos miedo de que un auto no nos viera y nos chocara sin darse cuenta", contó Maximiliano Tejada a Diario la Provincia SJ. Ya llevaban varias horas sin poder mover la camioneta cuando escucharon una motoque pasaba por al lado. Era el agente Darío Villafañe que salía de trabajar y volvía a casa en su moto 110cc, justo en el día en que San Juan fue la segunda provincia más fría del país, con 6.4° bajo cero.
"Cerca de las 9.00 aparece un policía en una moto de él mismo, y se frena. Yo atiné a que me venía a pedir los permisos que por suerte los llevaba. Pero él me preguntó qué me había pasado. Le expliqué que el auto se detuvo y no quería volver a andar y es muy pesado para que lo pechen mi señora y mi hija", contó Maximiliano y continuó diciendo "se bajó de su moto, de la cual venía cubierto de hielo, congelado entero, sacó de su mochila un termo y nos convidó café a mi señora, a mi hija y a mí para que calentáramos el cuerpo".
Después de ese primer contacto el policía y Maximiliano, empujaron la camioneta hasta que arrancó. "Gracias a él pudimos llegar a destino y no nos congelamos. Él se llama Darío Villafañe por lo que leímos en su uniforme. Si lo hubieran visto cómo venía de su trabajo congelado entero y sin embargo se tomó su tiempo y se detuvo a ayudarnos sin recibir nada a cambio", concluyó el sanjuanino. Para reconocer al policía, el joven decidió tomar una foto de su uniforme y contar a la prensa lo que había vivido.