Este viernes, después de pasar casi un mes desaparecido se supo la verdad, a Rubén Quiroga lo mataron. El hombre era buscado por varias divisiones de la Policía de San Juan porque creían que podía haberse perdido en el campo. Sin embargo, el viernes su amante confesó todo y ahora se conocieron más detalles de la brutal forma en la que fue asesinado el sanjuanino.
Según publicó Tiempo de San Juan, a Quiroga lo mataron a fierrazos, lo quemaron y después lo tiraron a un pozo ciego. El mismo, está ubicado en la zona de Ruta 150 y callejón El Tiro Federal, en Rodeo, Iglesia, un distrito en la zona precordillerana de la provincia. Esto fue hace 20 días pero recién el viernes se supo la verdad. La Policía todavía busca los restos en ese lugar.
Es Glenda Návila la que se quebró y contó lo que realmente había sucedido. La mujer era amante de Quiroga y dijo que fue ella quien lo citó en su vivienda. La joven tiene nada más que 23 años y está en pareja con Luis Montaño, de 32. De hecho sería este último quien, en un ataque de celos, golpeó a la víctima con un fierro y lo mató.
Los pesquisas de la División Homicidios no descartan que Návila haya formado parte del macabro plan y que de hecho haya servido como anzuelo para atraer a su amante hasta ese lugar. Por todo esto los dos están detenidos y alojados en la Comisaría del departamento.
La mujer también relató que para deshacerse del cuerpo de Quiroga, lo cubrieron con cubiertas y lo tiraron al pozo ciego de su casa. Esto condice con las pericias que se hicieron hasta el momento, que colocan al fallecido en esa vivienda el 26 de mayo, última vez que alguien lo vio con vida.
Todavía continúan con las excavaciones para dar con el cuerpo, o lo que quede de él. Es el juez Javier Alonso quien lleva adelante la causa y decidirá sobre el futuro de la pareja detenida.
