A 20 kilómetros del Gran San Juan, en inmediaciones de Ruta Provincial 155, un barrio quedó consternado tras el espeluznante hallazgo de restos de caballos faenados. Un descampado que fue utilizado como un cementerio y cuya existencia era desconocida por las autoridades municipales de 9 de Julio. Los vecinos, en cambio, sabían que algo "sospechoso" ocurría en la zona porque en las noches unas camionetas llegaban a descargar los restos de los animales.
El lugar al que accedió a pie el periodista de Tiempo de San Juan, Pablo Amado, está ubicado al Este de la capital sanjuanina. En una zona desierta y que es utilizada como basurero, se convirtió en un camposanto de equinos.
"Es un problema que nos preocupa desde diciembre del año pasado, lo que sabemos es que llegan camionetas de noche y descargan los restos de los animales que aparentemente fueron carneados. Del olor no se puede ni pasar por ahí y sin dejar de decir que la zona está repleta de animales carroñeros que se comen los restos", señaló Sergio Armaya, un vecino del lugar.
No se sabe con exactitud cuántos caballos faenados yacen en el lugar, pero hay decenas de miembros mutilados y cráneos acumulados. "No existe denuncia al respecto, pero tomaremos medidas inmediatamente porque el asunto es grave. A razón de la investigación vamos a determinar la culpabilidades de lo que está ocurriendo", manifestó Sergio Espinoza, jefe de la Dirección de Gestión de Residuos de la provincia.
La investigación se centrará en saber si los animales proceden del mercado ilegal. "Seguramente roban los animales para faenarlos, es un asunto grave y en la proximidad vamos a intervenir con la policía", dijo Gustavo Nuñez, intendente de 9 de Julio.