Cansada de los ultrajes cometidos a manos de su padrastro, una joven sanjuanina de 21 años decidió recurrir a la Justicia para ponerle fin a su calvario. El último episodio fue clave: esta vez el sujeto se metió en su cama y la violó delante de su pequeña hija de 4 años. Este caso fue probado y el titular del Tercer Juzgado de Instrucción decidió procesar al hombre con prisión preventiva mientras se investigan otros abusos.
El caso salió a la luz el 12 de abril cuando la víctima decidió radicar la denuncia en la Comisaría de la Mujer. Aquella jornada la joven había salido de su vivienda para llevar a su hija al médico, mientras su mamá y hermanos estaban en el puesto de animales que tiene la familia en Caucete. Pero antes pasó por lo de su tía, donde se encontró con su padrastro, quien en un estado de total ebriedad le ordenó que regresara a su domicilio.
Cuando la joven llegó a su casa y se recostó en su cama, apareció sorpresivamente el sujeto para cometer otra de sus perversiones. Es que sin importarle la presencia de la menor, se metió en su cama y la violó. Hasta amenazó a la chiquita que lloraba mientras lo veía abusando de su mamá. Con esta situación la mujer dijo basta y acompañada de un familiar denunció finalmente a su padrastro.
Diario de Cuyo publicó que el médico legista constató las lesiones producto del ataque sexual. Además un psicólogo evaluó como muy verosímil su relato: los elevados montos de angustia y otros indicadores verbales y gestuales sirvieron para sostener que no mentía. El acusado, por su parte, no dijo nada para defenderse.
Según la víctima, no es la primera vez que sufre un ultraje a manos del changarín. La joven habló de otros episodios, aunque el juez sólo pudo comprobar el último abuso, agravado por ser el encargado del cuidado y la guarda de la chica.