Cada vez son más los ancianos maltratados en la provincia de San Juan y las cifras preocupan a las autoridades. Según el Ministerio de Desarrollo Humano, a través de su Dirección de Políticas para el Adulto Mayor, en 2019 se duplicaron la cantidad de denuncias recibidas por este tipo de violencia que sufren los abuelos. Según los números, este año se registraron 1000 casos de maltrato, contra los 500 del año 2018.
"Por una cuestión cultural a los abuelos les da vergüenza denunciar que son maltratados, más cuando el agresor es un familiar. Pero, por suerte, esto está cambiando gracias a los talleres. Siempre los profesores, entre clase y clase, abordan esta temática y les hacen ver que algunas situaciones violentas por las que atraviesan no son normales como ellos creen y que se pueden cambiar", aseguró a Diario de Cuyo, Mabel Morales, a cargo de la Dirección del Adulto Mayor, en la provincia. Así las cosas cada mes se reciben 83 denuncias por abuelos que son maltratados y, en la mayoría de los casos, es un familiar el maltratador.
"A veces los hijos por proteger a sus padres los terminan maltratando y generándoles un daño. Para evitar que salgan solos y que les pueda pasar algo malo les dicen que ya no están aptos para salir sin compañía o que sus cuerpos ya no son los mismos, usando un tono de voz elevado y despectivo. Esta sobreprotección termina siendo nociva para los abuelos que tienden a encerrarse en sí mismo y a aislarse del resto", detalló Morales. Se trata de casos de violencia psicológica que, según la especialista, suele ser la más frecuente.
En segundo lugar se encuentra la violencia económica contra los abuelos. Entre las prácticas más comunes está la de quitarles la jubiliación a los ancianos, usurparles la casa o usarlos para sacar préstamos y estafarlos. "Algunos abuelos viven con sus hijos que tienen sus propias familias y problemas. Y a veces no reciben los cuidados necesarios porque sus familiares trabajan todo el día y no porque tengan la intención de maltratarlos", concluyó Morales.
