Un juez de Instrucción sanjuanino se encuentra en el ojo de la tormenta porque le habría prestado a un policía, una camioneta Toyota Hilux para que la use como si fuera suya, aunque el vehículo había sido secuestrado en un allanamiento y estaba en el Depósito Judicial de la provincia. Se trata del juez Pablo Flores, del Segundo Juzgado de Instrucción que va camino al Jury si el Jurado de Enjuiciamiento, aprueba que se le quiten los fueros que lo protegen.
Según publicó Diario de Cuyo, fue el juez Juan Pablo Ortega, del Primer Juzgado Correccional de San Juan, quien pidió el desafuero de su colega Flores para así poder indagarlo por el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
Todo comenzó en el año 2017 cuando un ciudadano denunció el robo de su auto Fiat Siena. En ese momento, Flores ordenó dos allanamientos para dar con el vehículo robado. Los policías, no encontraron nunca el Fiat Siena, pero sí hallaron otros rodados con documentación apócrifa. Entre éstos estaba la camioneta Toyota Hilux de la polémica.
Tras pasar varios meses en el Depósito Judicial de la provincia, el juez Pablo Flores autorizó al jefe del depósito, Gustavo Padilla, para que utilice la camioneta para ir y volver de la dependencia y también para concurrir con sus amigos al río. Según el diario local, el mismo Padilla, ahora detenido, declaró esto ante el juez y terminó de enterar a Flores. El delito está en que Flores se saltó todos los pasos legales para darle la camioneta al policía, entre ellos, pedir autorización a la Corte de Justicia de San Juan.
Ahora, Padilla está detenido y procesado, y el juez Flores podría perder sus fueros. Si el Jurado de Enjuiciamiento aprueba el desafuero de Flores, éste será indagado y el próximo paso es un Jury para remover al magistrado de su lugar a cargo del Segundo Juzgado de Instrucción provincial.