Otro caso de una menor abusada conmociona a San Juan. En las últimas horas trascendió que la familia de una nena de 12 años, con un embarazo de entre 1 y 2 meses, denunció el episodio en el centro de abordaje integral de niños víctimas (ANIVI). La policía actuó de inmediato y detuvo a un vecino que tiene unos 30 años.
De acuerdo a la publicación de Diario de Cuyo, el aberrante hecho habría ocurrido un par de meses atrás pero la denuncia en el ANIVI recién fue hecha esta semana. Las autoridades constataron el embarazo y aplicaron un procedimiento habitual profilaxis en estos casos, ante la posibilidad de haber contraído alguna enfermedad de transmisión sexual.
El principal sospechoso de haber sometido sexualmente a la menor es un vecino (no se publica la identidad para resguardar a la víctima). Aun en el caso de que la menor hubiera prestado su consentimiento, se considera delito porque legalmente se entiende que a los 12 años no tiene la madurez suficiente para tomar la decisión de relacionarse sexualmente con alguien. Fuentes judiciales señalaron que el sujeto ya está detenido en la Central de Policía.
Por ahora el caso se maneja con mucha cautela. Judicialmente se analiza la interrupción legal del embarazo, proceso que en los últimos años ya se practicó con otras dos menores embarazadas a causa de abusos sexuales. El primer caso ocurrió el 26 de agosto del año pasado en una niña con retraso madurativo, de 14 años, que fue violada por el patrón de sus padres (todos de origen boliviano). El segundo sucedió en marzo último e involucró a una nena de 11 años, sometida a un aborto legal (dijeron que corría riesgo su vida) cuando tenía 5 meses de embarazo.