La empresa de capitales alemanes Edding anunció que debio a la crisis económica que traviesa la Argentina cerrá su planta de producción en San Juan y exportará los marcadores desde su país de origen.
La decisión, dijeron voceros de la compañía, fue tomada por el desplome de ventas debido a la caída de la demanda en los últimos cuatro años: la baja en la comercialización alcanzó el 50%. Por ese motivo, la planta venía operando desde hace dos años al 25% de su capacidad instalada, lo que generaba un mayor aumento en los costos fijos que no podían ser cubiertos con la rentabilidad neta de la propia producción.
La planta ubicada en San Juan fue inaugurada por la firma alemana en el año 2000 como parte de un plan de expansión que llevó a la apertura de polos de producción también en Italia y Grecia, y un año más tarde en Francia y Turquía.
"En el 2008 eramos competitivos y podíamos exportar. Hoy fabricar un producto en Argentina cuesta un 90% más caro que fabricarlo en Alemania", agregó el director comercial de Edding, Pablo González, al diario BAE Negocios.
El gerente general de finanzas de la firma, Leonardo Rosas, indicó que "la debacle comenzó hace cuatro años con los altos costos, inflación, volatilidad del dólar, alta carga impositiva, altas tasas de interés, sumado a la fuerte caída del consumo y el ingreso de productos chinos".
"La caída en las ventas fue del 50%. Hace dos años que la planta trabaja al 25% de su capacidad, los costos fijos no pueden ser absorbidos", dijo el directivo al matutino.
La planta cerrará en forma definitiva la semana próxima y, como consecuencia, los 18 empleados que continuaban trabajando serán despedidos.