El municipio de la ciudad de San Francisco, retomó el proyecto de natación para niños de las guarderías municipales, el mismo se denomina “Entrenando Corazones”, comenzó en el año 2001 y se continuó desarrollando sin interrupciones hasta el 2019, año durante el cual debió suspenderse por la pandemia.
Este 2022, y luego de dos años sin actividad, retomaron las clases de natación a las que asisten aproximadamente cien niños, con edades que van desde los 2 hasta los 5 años. Las guarderías que participan del programa son siete: Manuel Belgrano, La Milka, Arturo Taglioretti, Paula A. de Sarmiento, Casa del Niño, Eva Perón y Maestro Aguirre
La profesora Fernanda Navarro, quien junto a su colega Silvana Boaretto están a cargo del Proyecto, indicó: “Las clases se llevan a cabo en el Sport Automóvil Club los días martes, jueves y viernes. Los niños son trasladados desde su guardería hasta el club en los colectivos de la municipalidad de San Francisco y, una vez que termina la clase, donde continúan con sus otras actividades”. los llevan otra vez a su guardería
“Este proyecto necesita para su desarrollo del esfuerzo de muchas personas: directoras, docentes, auxiliares, profesoras de Educación Física de las guarderías, personal del trasporte de colectivos de la municipalidad y el apoyo del Sport Automóvil Club que cede sus instalaciones y elementos de trabajo de manera desinteresada desde hace muchos años”, continuó la profesora.
Consultada sobre algunos de los objetivos que se esperan alcanzar con la implementación de este Proyecto, Navarro señaló: “algunos de los fines de este programa son conocer y explorar el medio acuático, perdiendo el miedo y adaptándose al mismo; lograr una mejoría funcional y articular para favorecer la coordinación general; desarrollar las diferentes habilidades motrices por medio del juego; aprender y disfrutar juegos en el agua; favorecer el desarrollo de la autonomía y autoconfianza del niño; mejorar las relaciones afectivas y de comunicación docente – alumno; entre otros”.
Sobre lo que se espera con estas clases, Fernanda comentó: “a través de este proyecto se espera que el niño, frente a una situación de riesgo, aprenda a defenderse y tenga un nivel de tranquilidad adecuado que le permita flotar de espaldas y mantener su independencia respiratoria, como así también desarrollar habilidad para desplazarse por debajo del agua y en superficie moviendo sus piernas y brazos, pudiendo al mismo tiempo organizar su respiración”.
“Otro objetivo es que pueda iniciarse en la práctica de algunos de los estilos de nado. Siempre se respeta las posibilidades, necesidades e intereses de los mismos y los logros son individuales”, finalizó.