Melisa Angaramo junto con su familia, tienen un puesto callejero ubicado en el camino interprovincial donde venden pan casero y bolas de fraile. A raíz del aislamiento por el coronavirus, no pudieron trabajar más, pero eso no impidió aprovechar la materia prima que tenían.
En los tiempos difíciles que corren, donde muchas otras personas no pueden trabajar debido a la cuarentena, la familia de Aaron Correa, decidió donar la merienda para aquellas personas que no pueden comprarla.
En inmediaciones de su casa, que se encuentra en barrio La Consolata, pusieron una mesita con una sombrilla en la cual dispusieron canastas con bolas de fraile. No lo realizan todos los días, pero tienen pensado hacer pan casero y avisarán por Facebook para que las personas se puedan acercar a buscar su merienda.