El ministro de Salud Pública de la provincia, doctor Luis Medina Ruiz, confirmó que la situación epidemiológica en la provincia es “estable y tranquila” para esta época del año, aunque reforzó la necesidad de mantener medidas preventivas en los centros asistenciales, tanto públicos como privados.
En diálogo con el programa Los Primeros (Canal 10), Medina Ruiz explicó que se implementó la obligatoriedad del uso de barbijo dentro de hospitales y sanatorios como una forma de proteger a los pacientes y al personal de salud.
“No hay que tener miedo o vergüenza de usar el barbijo porque previene enfermedades”, aseguró el funcionario.
El ministro señaló que una de las razones de esta medida es evitar contagios en las salas de espera, donde coinciden personas sanas con otras que pueden estar cursando cuadros infecciosos.
“Todos los días pedimos a la población que se haga controles, pero puede suceder que un paciente con diabetes o hipertensión se cruce con alguien con una enfermedad respiratoria. Queremos evitar esos contagios”, remarcó.
Casos en descenso
Respecto a la circulación viral, el titular de la cartera sanitaria destacó que la curva de enfermedades tipo influenza (ETI) está en descenso y que, hasta el momento, se han registrado unos 8.500 casos en lo que va del 2025, cifra inferior a la de años anteriores como 2021.
También confirmó que el pico de gripe se produjo hace tres semanas, con un aumento de consultas e internaciones, pero que la situación fue contenida gracias a una rápida distribución de vacunas y tratamientos antivirales.
“Aplicamos más de 120 mil dosis contra la gripe y distribuimos oseltamivir —conocido como Tamiflu— que, si se toma a tiempo, reduce la duración y gravedad de la enfermedad”, explicó.
El antiviral se produce en la farmacia oficial y está disponible para personas con síntomas, incluso si son jóvenes y sin factores de riesgo.
Protección a la infancia y adultos mayores
En cuanto a la bronquiolitis en menores de dos años, el ministro destacó un escenario muy distinto al de años anteriores: “En este momento no tenemos ocupación crítica en neonatología, lo cual es alentador”.
El funcionario remarcó la importancia de la vacunación entre las semanas 32 y 36 de embarazo, que otorga al recién nacido inmunidad durante el primer mes, prolongada por la lactancia hasta los seis meses.
Sobre los niños con síntomas respiratorios, aconsejó que permanezcan en casa para evitar contagios en el entorno escolar y familiar: “El riesgo no es solo para ellos, sino también para los adultos mayores que conviven en el hogar”.
Por último, pidió a la población de riesgo —adultos mayores, personas con enfermedades crónicas y embarazadas— que se vacunen y usen barbijo en espacios cerrados o concurridos: “No se trata de vergüenza, sino de prevención y responsabilidad”, concluyó el funcionario.