Marcos Bazán asumió la dirección del principal centro de rehabilitación provincial

La ministra de Salud pidió “seguir organizando y trabajando” con el mismo compromiso que distinguió siempre al equipo del “Dr. Mauricio W. Figueroa”.

Marcos Bazán asumió la dirección del principal centro de rehabilitación provincial
“No tengo dudas de la calidad de trabajadores que hay en el Centro”, señaló el flamante director al asumir el cargo.

El Centro de Rehabilitación Nivel II “Dr. Mauricio W. Figueroa” tiene nuevo timonel. La ministra de Salud, Johana Carrizo, puso en funciones al licenciado Marcos Bazán, especialista en neurorehabilitación con trayectoria en el ámbito privado, quien desde hoy dirigirá uno de los servicios más estratégicos de la red provincial.

En un breve acto, Carrizo se dirigió a médicos, kinesiólogos, terapistas y personal de apoyo con un mensaje de continuidad: “No les voy a pedir nada, solo que sigamos organizando el Centro de Rehabilitación, que sigamos trabajando como hasta ahora”.

La titular de la cartera sanitaria cerró su intervención con un reconocimiento general: “Gracias a todos y cada uno por su compromiso con los pacientes”.

Bazán, ya con la credencial en mano, devolvió el gesto al equipo que lo recibe: “No tengo dudas de la calidad de trabajadores que hay en el Centro, y les pido que me acompañen en esta nueva función que asumo hoy”.

Quien deja el cargo, Sergio Isi, se despidió resaltando los logros colectivos: “Fuimos un gran equipo y les deseo una feliz gestión al Licenciado. Son excelentes trabajadores, por eso puedo resaltar que gracias al trabajo de todos vi milagros, gente que viene con alguna patología y se va sin ninguna secuela, gracias al trabajo integral y en equipo de todos”.

La transición se produce en un momento de consolidación para la institución, reconocida por su enfoque interdisciplinario y resultados en pacientes con secuelas neurológicas, traumatológicas y cardiovasculares. Con la llegada de Bazán, la provincia apuesta a profundizar esa senda de recuperación integral que, según quienes la viven a diario, roza lo milagroso.