Una maestra de Iruya camina 16 horas entre los cerros para dar clases

María Eugenia Sánchez , docente de la Escuela Albergue 4.326 realiza un esfuerzo sobrehumano para que sus alumnos puedan estudiar.

Una maestra de Iruya camina 16 horas entre los cerros para dar clases
Tienen poco acceso a provisiones y están a mucha distancia del pueblo cabecera.

La llegada de la pandemia al país pone en evidencia o acentúa problemáticas constantes, especialmente para los sectores más vulnerables. Es este el caso de una escuela en medio de los centros en Iruya, donde día a día se lucha para comer, tomar agua, estudiar y aprender.

Una maestra de Iruya camina 16 horas entre los cerros para dar clases
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Entre las personas dedicadas a la salud y educación de los más jóvenes, se destaca la labor de la directora de la Escuela Albergue 4.326 Fray Bartolomé de las Casas, la profesora María Eugenia Sánchez que explicó en diálogo con CNN Salta cómo es educar en este contexto. La escuela tiene una sede de ocho alumnos y un anexo con tres alumnos más, y está ubicada a 20 minutos de distancia del pueblo cabecera de Iruya. Además, no tiene camino por lo que les llegan pocas provisiones, y hacen charqui con la carne.

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Por estas razones, enfrentan muchas dificultades, especialmente el acceso a las cosas. Cuenta que cocinan con fogón, y el poco gas en garrafa que les llega lo cuidan como oro, pues tienen que llevarlas a lomo de mula. Tienen también dificultades para acceder al agua, por lo que la sacan del río y juntan en un tanque que se va llenando.

Una maestra de Iruya camina 16 horas entre los cerros para dar clases
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A todas estas condiciones se le suma que los chicos tienen que recuperar todos los contenidos que no pudieron aprender a causa de la pandemia, necesitan una mano que los ayude para entender las consignas. El cuerpo docente está compuesto por seis educadores que conviven, duermen y pasan sus días en la escuela, puesto que no hay pueblo cerca y no se puede salir a ningún lugar.

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