Luego de una veloz campaña solidaria, en la que logró recolectar más de 3 millones de pesos, comprar una camioneta, recibir una camioneta donada y conseguir donación de mercaderías por montones, el influencer Santiago Maratea llegó anoche a la ciudad de Embarcación, ubicada en el norte de la provincia de Salta, para llevar todo lo recolectado a una comunidad wichí en Misión Chaqueña.
El joven fue recibido por el intendente de Embarcación, Carlos Funes: “Quiero darles la bienvenida y agradecerles en nombre del municipio”, dijo el funcionario tras el recibimiento. “Tu movida ha sido ejemplar. Yo siempre pienso que cuando hay jóvenes como ustedes, hay futuro”, agregó después de detallar las cifras de comunidades aborígenes en Embarcación y otros detalles para poner a Maratea y su equipo al tanto.
En unas historias publicadas previo al recibimiento oficial por parte del intendente, Maratea había manifestado sus dudas de ir, ya que desde el comienzo de la campaña fue muy claro que no le interesaba involucrarse en nada político.
“Al principio no quería ir pero después dije mmmm, me pareció medio maleducado no ir. Me dijeron “esto es muy importante para todos nosotros acá, y él te quiere recibir”. Así que bueno, terminé yendo a ver al intendente”.
“Yo no quería sacar la típica foto del famoso con el político, pero al final, me dijo “Santi, ¿hacemos la foto?”, y bueno, aquí la foto”, a lo que acto seguido publicó una fotografía muy poco convencional con el intendente de Embarcación.
El influencer comenzó la campaña con una consigna muy sencilla: “¿Alguien tiene 10 pesos?”, que luego se convirtió e un movimiento de millones de pesos destinados a la compra de una camioneta para transformar en ambulancia a disposición de una comunidad vulnerable.
Camino a embarcación una joven pareja frenó a Maratea y su equipo para mostrarles un santuario del Gauchito Gil, a lo que los jóvenes accedieron y documentaron, visiblemente sorprendidos por la energía del lugar y el esfuerzo de cientos de personas por preservar ese pequeño espacio dedicado al santo popular. Entre risas, la joven que los frenó en la ruta les mostró que se había anotado las patentes de ambas camionetas para poder reconocer los vehículos en la ruta y frenarlos para hacer el recorrido.
Luego de llegar a la ciudad norteña, Maratea se juntó con Omar, quien le dijo que se encontraba “muy emocionado” de volver a verlo. No se veían desde 2019. “El mejor regalo de San Valentín”, bromeó el salteño.
Luego de conocer al intendente y reunirse con Omar, el joven y su equipo fueron a la iglesia y presenciaron unos minutos de misa, que Maratea describió como “un espectáculo, no saben lo que es la Catedral”.
“Fui un ratito, diez minutos. Igual el cura estaba diciendo que los católicos tenían que abrir la cabeza. Me interpela, me interesó”, dijo. Finalmente fueron a la plaza principal, en donde pidieron empanadas y comenzaron el camino a la Misión Chaqueña.
Maratea y su equipo fueron a la casa de Omar, en la Misión, donde comieron en la oscuridad “para evitar los bichos”, y se alojaron en la escuela, donde pasaron la noche. Bromearon con que había una perrita que estaba menstruando y manchando todo el suelo en donde iban a dormir, la presencia de tarántulas y con que en algún momento alguien creyó que iban a dormir en un hostel.
Esta mañana recorrieron la escuela con Omar, que les leyó un mural en wichí sobre el futuro y los sueños.