Este lunes el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, firmó un acta que da inicio a la pavimentación de la ruta 51, en el tramo que va desde Mina La Poma hasta Alto Chorrillo, y que conecta Salta con Chile por el Paso de Sico. Este segundo tramo de los tres que se comprometieron a asfaltar tiene más de 20 kilómetros. “Hoy es un día histórico porque el sueño de la ruta 51 pavimentada para que sea nuestra salida al Pacífico, comienza a hacerse realidad; es lo que muchos prometieron y nunca cumplieron”, destacó Sáenz.
“El sueño de muchos salteños y de muchos norteños comienza a hacerse realidad. Hemos visto durante mucho tiempo hablar sobre esta ruta y lamentablemente pasaron Gobiernos nacionales y provinciales y esto no pudo llevarse adelante con todo lo que significa para Salta y para el norte argentino”, puntualizó el mandatario.
“Estuve hace pocos días en Chile junto con el presidente Alberto Fernández. Allí nos comentaban que años atrás Argentina y Chile se habían comprometido en realizar ciertas obras, lamentablemente nosotros no cumplimos. Hoy tendría que estar completamente pavimentada la ruta 51, esos cinco tramos que tenemos pendientes”, explicó.
Sáenz explicó que junto a los gobernadores de La Rioja, Catamarca y San Juan plantearon la importancia del corredor bioceánico para llevar las producciones regionales a los mercados del Pacífico: “Por eso insistimos en la pavimentación de la ruta 51 hacia el Paso de Sico y no descansaremos hasta conseguir que se hagan los 5 tramos. Quizás muchos no dimensionen la importancia que tiene, pero son pasos fronterizos que generan la posibilidad de llevar nuestros productos y de poder mejorar la conectividad para llegar hacia el Pacífico”, expresó Sáenz.
“Este tramo es el más complejo y es el que va desde Mina La Poma hasta Alto Chorrillo, no son kilómetros fáciles para pavimentar. Es importante agradecer al gobierno nacional que ha entendido que necesitamos muchísimas obras de conectividad para poder crecer como provincia”, dijo por último Gustavo Sáenz sobre esta obra que permitirá a Salta tener una conexión más directa con los puertos del océano Pacífico.