Premiaron un proyecto que lucha contra el cáncer de cuello uterino en el Chaco salteño

La Fundación Avon premió la iniciativa Hortensia con $ 250.000 para potenciar su acción social, junto con otras cuatro acciones solidarias.

Premiaron un proyecto que lucha contra el cáncer de cuello uterino en el Chaco salteño
El Proyecto Hortensia busca llevar salud especializada a las mujeres de estos parajes alejados, en situaciones de vulnerabilidad.

En el contexto de la pandemia por coronavirus, distintas organizaciones sociales debieron seguir haciendo frente a problemáticas urgentes de violencia de salud, desigualdad de oportunidades y salud. Por esta razón, la Fundación Avon continúa impulsando sus premios para visibilizar y apoyar proyectos de transformación social liderados por mujeres que trabajan para achicar las brechas de desigualdad. Cinco proyectos de todo el país fueron seleccionados, y entre los mismos uno es de Salta.

El mismo es el Proyecto Hortensia, el cual lucha contra el cáncer de útero en el Impenetrable Salteño. La titular del mismo es Marcela Heredia, fundadora, presidenta y educadora de Fundación SIPAS, la cual tiene la misión de generar acciones que contribuyen al bienestar de comunidades originarias y altamente vulnerables. Realiza estas acciones a través de programas educativos, de asistencia médica y fortaleciendo su salud para fortalecer a las futuras generaciones.

El Proyecto Hortensia busca llevar salud especializada a las mujeres de estos parajes alejados, en situaciones de vulnerabilidad.
El Proyecto Hortensia busca llevar salud especializada a las mujeres de estos parajes alejados, en situaciones de vulnerabilidad.

El Proyecto Hortensia está conformado por un equipo médico y profesionales voluntarios, quienes viajan desde Buenos Aires para otorgar atención ginecológica y tratamientos a más de 250 mujeres. Sus pacientes tienen entre 16 y 55 años, y no tienen acceso al sistema de salud, por habitar en parajes de Rivadavia en el Chaco Salteño. El nombre del proyecto es en homenaje de una pobladora local que falleció por cáncer uterino.

El trabajo de ayuda inició con asistencia a una escuela, involucrando a toda la comunidad. Allí conocieron a Hortensia, quien estaba muy enferma y la llevaron a Buenos Aires. Fue allí donde le diagnosticaron un cáncer terminal de útero, lo que les hizo notas que muchas mujeres de la comunidad estaban falleciendo sin diagnósticos. Por vivir en parajes tan alejados, no tienen acceso fácil a la salud, y menos de un especialista como es un ginecólogo.