Una médica fue detenida en la localidad salteña de Tartagal por practicar un aborto. El mismo se hizo en el Hospital Juan Domingo Perón y la acusada fue aprehendida por una supuesta “falta de consentimiento” de la paciente.
//Mirá también: Santiago Cafiero acusó a Mauricio Macri de alentar “una interrupción del mandato constitucional”
Miranda Ruiz, de 33 años, practicó una interrupción voluntaria del embarazo de 21 semanas a una joven de 22 años, quien había solicitado la práctica para cuidar su “salud integral”.
La denuncia contra la médica la realizó un tío de la paciente, que vive en la localidad de Salvador Mazza. Sostuvo que su sobrina se había arrepentido y que, aun así, le habían realizado la intervención.
“Se empezó a instalar una acusación falsa, mediática, que no tiene nada que ver con mi actuación como profesional con mis pacientes. Solamente tenían la intención de persuadirme a mí y a la paciente, luego de castigarnos, por haber cumplido con la ley”, explicó Ruiz en diálogo con El Tribuno.
Por otro lado, aseguró que “jamás me imaginé que me iban a abrir una causa penal”. Si bien vivía la situación como “un circo mediático” y hasta se reía de los comentarios, el chiste se terminó cuando un fiscal pidió su detención.
El viernes por la mañana, distintas organizaciones civiles organizaciones civiles se movilizaron hasta el Ministerio Público Fiscal de Salta y realizaron un “pañuelazo” verde a las 12 en el Hospital Público Materno Infantil de esa provincia para exigir, entre otras cuestiones, “la urgente liberación” de Ruiz.
También hubo repudio en la Ciudad de Buenos Aires, con una movilización frente a la casa de Salta. La médica fue liberada ese mismo día, en horas de la tarde, por decisión del juez que interviene en la causa.
//Mirá también: Cerraron un hospital en Salta por la baja de contagios de coronavirus
Cómo fue su detención
Miranda Ruiz vive en Tartagal y trabaja allí “desde hace dos años y tres meses, con un cargo de residente que es de 4 años”. Durante la entrevista con El Tribuno, repasó el momento de su detención, la cual calificó como “desopilante”.
“Vinieron de manera muy amable, me trataron muy bien. Pero fue desopilante. Obviamente, el policía cumple una orden. Me trataron muy bien tanto la Policía como dentro de Fiscalía”, comentó. Además, señaló una curiosidad de la aprehensión: “Noté angustia de todos los que me estaban deteniendo. Noté en ellos la tristeza por lo que estaban haciendo”.
“No puede ser que detengan a alguien así. Me dijeron que no hay precedentes en la Justicia de Tartagal. A mí nunca me llegó ninguna notificación, no tenía ni siquiera abogado”, reveló la médica, que ya fue liberada..