El sábado pasado por la madrugada la tragedia sacudió a Salta cuando, alrededor de las 2.30 de la madrugada, un vehículo volcó en la Circunvalación Oeste. Como consecuencia del accidente fallecieron en el acto dos adolescentes de 16 años que viajaban en el asiento trasero, mientras que una tercera joven, de 13 años, resultó herida de gravedad.
El vehículo accidentado era conducido por Ignacio Demitrópulos, hijo de Nicolás Dimitrópulos, Coordinador de la Gobernación salteña, y una de las manos derechas del gobernador, Gustavo Sáenz. El joven de 18 años fue imputado como autor del delito de homicidio culposo en siniestro vial agravado por el número de víctimas (dos) en concurso ideal con lesiones culposas graves en siniestro vial. Por el hecho, su acompañante, otro joven de 18 años, será imputado cuando reciba el alta médica, en calidad de coautor.
En la acusación, el fiscal Leandro Flores sostiene que ambos jóvenes, uno como conductor y el otro como acompañante, circulaban a gran velocidad y por razones que se investigan, perdieron el control en forma conjunta del vehículo, provocando que este volcara y como resultado fallecieran dos menores de edad, identificadas como Paula Cadillo y Luján Aguirre de 16 años cada una, que perdieron la vida por politraumatismos graves, mientras que una tercera joven, identificada como Antonella Cadillo de 13 años, resultó lesionada de gravedad.
Las familias de las adolescentes fallecidas, hablan de “hijos del poder” y denuncian que ya está en marcha un plan de impunidad. Además aseguran que se hizo lo posible por ocultar el hecho que ocurrió en víspera de las elecciones.
Gabriela Bardi, madre de Luján, una de las víctimas afirma, que el conductor se encontraba alcoholizado y que el velocímetro del auto marca 210 kilómetros por hora. Además cuenta que nadie le informó del accidente y que recién se enteró por una amiga de su hija a las 10.30 de la mañana.
Amigos y familiares de las víctimas se reunieron en la entrada del barrio en el que vive Nicolás Demitrópulos para exigir justicia por las jóvenes muertas.