Es ingeniera del INTA y pide que reconozcan a su perra salchicha como integrante no humana de su familia

Silvis Colleti explicó que su perra está enferma y es como su hija, por lo que necesita estar con ella para ayudarla a mejorar. Desde su trabajo rechazaron el pedido y ahora la mujer buscó asesoramiento legal.

Es ingeniera del INTA y pide que reconozcan a su perra salchicha como integrante no humana de su familia
Silvia Colleti junto a Dharma, su perra salchicha que está enferma.

Silvia Colleti, una ingeniera agrónoma del INTA, pidió contemplación en su trabajo por la salud de Dharma, su perra salchicha. La mujer busca que reconozcan a su mascota como una integrante de su familia.

Según informó El Tribuno, para la ingeniera el reconocimiento de Dharma como hija es una “necesidad”, ya que la salchicha de 9 años sufre una serie de patologías que hace que no esté pasando un buen momento de salud y necesita de atención especial todo el tiempo, tanto de profesionales como de Silvia, su mamá.

Colleti explicó que Dharma es su única familia en Salta, es “mi contención emocional, mi hija verdaderamente. Ella me necesita de mí, tanto como yo necesito de ella”, afirmó la mujer al medio local.

A principio de año, Dharma tuvo que ser internada. Por esa razón, Silvia debía dejarla temprano en la mañana y buscarla por las noches todos los días. “La pasamos muy mal, ella sufriendo, yo también, y jornadas enteras sin dormir. Hablé con mis jefes y les planteé la situación, pero la desestimaron”, declaró.

Dharma, la perra salchicha enferma.
Dharma, la perra salchicha enferma.

Al ser empleada pública, la ingeniera agrónoma del INTA tiene la posibilidad de tomarse seis días al año por cuestiones personales, pero no más de dos por mes. Aunque la salud de la perra demanda muchos más días que los que Silvia podía tener, en el trabajo no lo consideraron.

“Este fue el punto de inflexión para que surgiera en ella la impronta de pedir la incorporación legal de la perrita salchicha como “integrante no humana de su familia multiespecie”. Todo fue porque “no sabía como hacer para atenderla, era un momento crítico. En el trabajo desestimaron la cuestión. Eso hizo que me planteara la situación y que comenzara esta lucha para que sea reconocida formalmente como mi familia, con los derechos que asisten a un niño, por ejemplo, para cuidarlo cuando está enfermo”, manifestó.

Silvia y Dharma.
Silvia y Dharma.

Ante esta situación y no saber cómo actuar, la mujer buscó asesoramiento jurídico especializado en derecho animal en Buenos Aires y Salta para presentar los papeles que sean necesarios.

Después de analizar el caso particular y los precedentes en el país, Silvia y sus abogadas buscaron la manera de inscribir a Dharma en el INTA regional como “integrante no humana de mi familia multiespecie, pero no lo logramos, quedó archivado. Luego, hicimos la solicitud a nivel nacional, acompañando el pedido con las argumentaciones legales correspondientes y los precedentes que existen en el mundo América Latina y en el país”, enunció Colleti.

La perra salchicha sufre de patologías.
La perra salchicha sufre de patologías.

Aunque las funcionarias de la justicia intentaron que la perra sea considerada como la hija de Silvia, tampoco pudieron lograrlo. Desde el organismo público le contestaron que el convenio colectivo de trabajo que los alcanza, no contempla este tipo de casos.

“Obviamente que no lo va a contemplar, habida cuenta que se trata de situaciones actuales, que van surgiendo con los nuevos modos de vida y las nuevas formas de percibir el mundo y la realidad”, proclamó Silvia.

Ahora la mujer busca que se comience a tener en cuenta estos nuevos tipos de vínculos y la necesidad de reconocer derechos. También, dejó en claro que ella no busca tener días no laborales, “nada más alejado de la realidad, porque la iniciativa apunta cuestiones de salud. Es darle el derecho al animalito a ser atendido, en casos como el mío que no tengo a nadie que lo haga por mi. Cuento con todo el historial veterinario que avala lo que estoy diciendo”, concluyó.