El próximo 1 de marzo comienzas las clases en las escuelas primarias de toda la provincia, excepto los establecimientos ubicados en zona de montaña que tienen un régimen de verano. Será una rutina de cursado diferente porque la pandemia sigue presente y los protocolos tales como uso de barbijos, distanciamiento y detección temprana de brotes siguen siendo fundamentales.
La semana pasada en el Consejo Federal de Educación se definieron los criterios que deben cumplirse en todos los establecimientos escolares del país para la vuelta a clases. En las aulas deberá haber un distanciamiento físico de, al menos, 1.5 metros, y en las áreas de desplazamiento, como pasillos y el patio, el distanciamiento físico debe ser de al menos 2 metros.
Además, cada escuela o colegio debe garantizar la ventilación adecuada de las aulas y la limpieza y desinfección regular de las instalaciones. También se deberán organizar el ingreso y egreso a la escuela para evitar aglomeraciones. Por otra parte, se aclaró que los y las estudiantes de la comunidad educativa que pertenezcan a un grupo de riesgo no deberán asistir, pero verán garantizado su derecho a la educación.
Las clases comenzarán sin vacuna, porque las dosis prometidas no llegaron. La primera tarea de los docentes será la de evaluar cuánto se ha perdido en materia de incorporación de hábitos y conocimientos, y cuál es la magnitud de la grieta educativa que, por cierto, compromete el futuro de una generación.