En noviembre del 2015, medios argentinos se reunieron en Villa Regina, Río Negro para ser testigos de la presentación del equipo sudamericano de la marca japonesa Honda. Acompañándolos se encontraba Javier Pizzolito, quien era en ese entonces el exponente máximo de los pilotos argentinos, habiendo terminado en el puesto 8 de un Rally Dakar.
De los principiantes, en aquel entonces no resaltaba el salteño Kevin Benavídes, un joven salteño de 26 años que soñaba con hacer historia en la carrera más difícil y exigente del mundo. Dos meses más tarde iba a correr por primera vez, un completo desconocido para todos excepto para los fanáticos salteños.
El 2016 fue una carrera increíble para Kevin, por diferentes motivos: principalmente, por dejar en el camino a Pizzolito y transformarse en el mejor piloto argentino, quedando en un cuarto puesto en la general y tomar la victoria en la etapa dos. Por otra parte, el director deportivo de Honda en ese momento, Martino Bianchi, confirmó en medio de la competencia que Kevin dejaría el equipo sudamericano para pasar al oficial.
En el 2017, sin embargo, azotó la tragedia cuando Kevin no pudo participar a causa de una lesión mientras entrenaba, apenas dos semanas antes de poder competir en su próximo Dakar. Este fue el golpe más duro de toda su carrera, al no poder siquiera intentar participar.
Al Dakar del 2018 llegó con una gran sed de revancha y perfecto estado físico, con una excelente muestra de su capacidad al luchar por el primer puesto hasta el final. Lamentablemente, tuvo que conformarse con el segundo lugar a causa de un error de navegación en Belén, Catamarca. Aunque es una increíble posición que le permitió subirse al podio, fue otra cachetada al haber quedado tan cerca.
Más conflictos surgieron en el 2019, en el Dakar que se llevó a cabo en Perú, cuando lo penalizaron por encontrarle anotaciones en el roadbook. Aunque meses después esta acusación fue revocada por descubrir que su papel anotado fue completamente legal, el gusto amargo no se desvaneció, y quedó en un quinto puesto.
El Dakar del 2020 fue el único que vio un abandono de parte de Kevin. Aunque ganó la etapa 7, tras la muerte de su amigo Paulo Goncalves, al salteño se le rompió la moto mientras peleaba el primer puesto. La imagen de Kevin desconsolado, abandonando en medio del desierto es una que quedó marcada fuertemente en la mente de sus fanáticos y seguidores.
Pero finalmente, tras muchos años de esfuerzo y un abandono doloroso el año pasado, este Dakar llegó con una increíble victoria del salteño: con sus 32 años recién cumplidos el 9 de enero, Kevin Benavídes se consagró como vencedor en Arabia Saudita, marcando un hito en la historia de los pilotos argentinos.