Este miércoles se desarrolla la última ronda de testimoniales en el juicio contra Agustín Rosa Torino, el sacerdote acusado de abuso sexual en perjuicio de una exmonja y dos exnovicios que pertenecían a la congregación Discípulos de Jesús San Juan Bautista, creada por el imputado, y vivenciada como una cárcel para los denunciantes, y también por algunos testigos.
La particularidad de este juicio es que las denuncias por abuso sexual contra Rosa Torino se multiplicaron en los testimonios de los testigos. Dos hombres contaron que, con la excusa de verificar si se habían contagiado de hongos, el acusado les bajaba los pantalones “para revisarlos”. Otro punto en común de los relatos fueron los malos tratos que recibían los integrantes de la congregación religiosa y destacaron que Rosa Torino era visto como un santo, inobjetable e irrepudiable. También contaron que huyeron del lugar por las condiciones inhumanas en que vivían.
El relato del primer testigo de este miércoles también fue duro. El hombre contó que ingresó a la comunidad religiosa en 1997 junto con Valeria Zarza, la exmonja que denunció a Rosa Torino, y que se enteró de los hechos cuando se hicieron públicos. Sin embargo, dentro de la institución vivió situaciones incómodas. Relató, por ejemplo, que cuando sintió la necesidad de abandonar la congregación se confesó con Rosa Torino, y que el sacerdote desvió la charla, que pasó a tener contenido sexual. Enfatizó además que el acusado lo invitó a dormir la siesta.
También dijo que una vez se escapó de la institución luego de que las autoridades eclesiásticas le negaran la salida. Luego llegó hasta un domicilio y fue nuevamente captado por el sacerdote subalterno del acusado, quien le prometió llevarlo para devolverle sus documentos. Una vez de vuelta al lugar, entró en una crisis de nervios y, según su testimonio, le dieron medicamentos que le hicieron perder la noción del tiempo durante días. Finalmente le entregaron sus documentos para que se retirara.
Esta previsto que durante la jornada de este miércoles continúen las rondas testimoniales, y que el jueves se conozca el veredicto del Tribunal. Agustín Rosa Torino está acusado de abuso sexual gravemente ultrajante agravado en perjuicio de dos víctimas y abuso sexual simple agravado, en perjuicio de una tercera.