La semana pasada, el presidente Alberto Fernández promulgó la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, lo que significa que la legislación ya está vigente en todo el país. Frente a esta nueva realidad, el ministro de Salud de Salta, Juan José Esteban, anticipó que se está trabajando para implementarla en la provincia.
El funcionario aclaró que en Salta la situación es complicada porque es una sociedad católica, y que hay una importante cantidad de médicos ginecólogos que se constituyeron como objetores de conciencia. “Hay muchos ginecólogos que son objetores, pero tenemos que buscar la solución y lo estamos haciendo para garantizar las prácticas con los profesionales que no son objetores”, dijo el Esteban a InformateSalta.
En este aspecto es fundamental informar que la objeción de conciencia es un derecho personal citado en los artículos 14 y 19 de la Constitución Nacional, y consiste en negarse a intervenir en un hecho o acto de cualquier índole que violente las convicciones éticas y/o a las creencias religiosas propias.
La Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) contiene dos artículos en los que se prevé la posibilidad de que médicos y otros profesionales manifiesten su negativa a practicar abortos alegando convicciones personales, y dispone cómo deberán actuar las instituciones de salud en estos casos. Ellos deberán derivar a la paciente a otro médico, sin dilaciones.