Los narcos siempre se las ingeniaron para pasar por los lugares más inhóspitos para evitar los controles, pero esta vez, fueron detenidos con 380 kilos de cocaína "escondidos" en bolsas de arpillera que eran transportadas en la caja de una camioneta robada en el país vecino de Chile.
Un escuadrón de Gendarmería Nacional se encontraba realizando controles nocturnos en un paraje de la puna salteña, sobre la Ruta Provincial Nº163, a más de 4000 msnm y en inmediaciones del volcán Llullaillaco, cuando observaron un vehículo que se acercaba, y al divisar el control, pegaba media vuelta y huía a toda velocidad.
Los gendarmes inmediatamente subieron a sus vehículos y comenzaron la persecución, hasta que con riesgosas maniobras lograron detener la camioneta.
La zona en donde se produjo el encuentro es absolutamente inhóspita, razón por la cual debieron transportar la camioneta y su más que dudosa carga al asiento del Grupo "Socompa", donde se realizó una inspección minuciosa del vehículo.
En la caja de la camioneta había 12 bolsas de arpillera conteniendo 373 paquetes de cocaína pura, un total de 380 kilos y 17 gramos.
Dentro del vehículo, que había sido reportado como robado en el mes de marzo en Chile, se encontraron equipos de comunicación, tabletas, computadoras, baterías y otros accesorios.
Todo quedó en manos del Juzgado Federal de Salta, quien además dispuso la detención del ciudadano boliviano al volante de la camioneta.