El incidente ocurrió el 3 de enero, cuando Fernando Ariel Chipoloni entró a la vivienda de la joven para terminar con su vida. La encontró lavando los platos y se abalanzó sobre ella con un cuchillo, profiriéndole varias heridas.
En medio del forcejeo apareció el hijo de ambos, de cuatro años, que después de presenciar el hecho violento, fue secuestrado por su padre.
La joven, en estado de shock, salió de la vivienda pidiendo auxilio, y fue socorrida por una vecina. Se estaba desangrando cuando una ambulancia la asistió y trasladó al hospital San Bernardo.
Milagrosamente la mujer se recuperó de las graves heridas recibidas, y a lo largo de la investigación pudo constatarse que no era la primera vez que el acusado la agredía físicamente.
Hoy en la Sala I comenzó el juicio contra Chipoloni, acusado de homicidio doblemente calificado en grado de tentativa.