La regulación de los velorios sigue siendo un tema pendiente en Salta, y mientras se espera que la Cámara de Diputados apruebe un protocolo para que los familiares puedan despedir a sus seres queridos, estos siguen denunciando un trato inhumano a la hora de dar el último adiós. Al mismo tiempo crece el "secuestro de muertos" por parte de familiares para velarlos en hogares particulares.
Por otra parte, llamó la atención que cuando falleció por coronavirus el exsecretario de Salud, Sergio Humacata, se realizó un entierro del que participaron, no sólo familiares, sino también numerosas autoridades, e inclusive miembros de la prensa que cubrieron el evento.
En este caso la triste despedida ocurrió en la localidad de Joaquín V. González, donde familiares de Martiniano Martínez, fallecido por coronavirus, denunciaron que el entierro se realizó a oscuras, cerca de la medianoche y que estuvo a cargo de personas sin experiencia en la tarea.
Según consignó Nota de Redacción, la viuda de Martínez intentó contactarse con el intendente del municipio, Juan D. Aguirre, para saber cómo se realizaría el entierro, pero que este nunca la atendió.
El cuerpo de Martiniano Martínez llegó a Joaquín V. González proveniente de la capital salteña, pero los familiares tuvieron que esperar más de tres horas hasta que se presentó alguien del municipio. Según contó la familia, cerca de medianoche llegaron hombres vestidos con trajes especiales, pero que no parecían tener experiencia en entierros y que, además, estaban aparente estado de ebriedad.
"Nos abandonaron, nunca nos imaginamos esto. Si sabíamos todo esto, lo sepultábamos en Olleros y listo", dijo a Nota de Redacción Ramón Martínez, hijo de Martiniano. "Al cementerio llegamos a las 20 horas y lo terminamos sepultando a la medianoche", agregó el joven, consternado.
