Hace más de un mes hay un grupo de ciudadanos bolivianos varados en Salta a causa de la cuarentena mundial por la pandemia del coronavirus. La mayoría son de Tarija, y entre ellos se encuentra Patricia Sánchez, la madre de una niña de ocho años con problemas renales, quien pidió en el día de ayer a la presidenta interina Jeanine Añez que les permita regresar.
Sánchez explicó que el Gobierno de Bolivia exige una prueba de coronavirus para poder ir al país vecino, pero que el Ministerio de Salud de Salta no tiene reactivos para hacerlas. De poder conseguirlos, tendrían que pagar 50 dólares por persona.
Especialmente, pide que el Gobierno se solidarice con quienes necesitan viajar por motivo de la salud de sus hijos. "Ella debe saber el dolor de sentirse impotente y no poder hacer nada y tener un hijo enfermo, no tener los medios para poder cumplir su tratamiento, además están violando los derechos de una niña", explicó la mujer al diario boliviano El Deber. Agregó que su familia pagó 800 dólares para poder regresar en un vuelo chárter de Amaszonas.
Se suma al pedido María Antonieta Rueda, cuya hija también tiene problemas de salud. Pidió que se valide el certificado médico del Ministerio de Salud de la provincia de Salta como requisito.
Explicaron que piden el certificado de prueba de coronavirus, y no el alta sanitaria que les dieron. El vuelo ya está pagado para que regresen, sólo necesitan la aprobación del Gobierno boliviano.
Se envió una nota desde el Servicio Departamental de Salud al Consulado de Bolivia en Salta, donde se indica que la prueba realizada a los varados se hará en Tarija, de acuerdo al protocolo de salud.