Es un día a día respecto a las medidas para prevenir la propagación del coronavirus en Argentina. El presidente Alberto Fernández anunció el domingo que no habrá dictado de clases hasta el 31 de marzo pero que las escuelas permanecerían abiertas para atender necesidades colaterales, como ejemplo comedores. La determinación se aplica en todo el territorio nacional.
El domingo por la noche, el gobernador Gustavo Sáenz ratificó la medida nacional respecto a la suspensión de las clases en todos los niveles. Sin embargo, la decisión sembró incertidumbre y cuestionamientos en los docentes, ya que el mensaje de los gobiernos nacional y provincial fue que los ciudadanos no salgan de sus casas.
Este lunes, la secretaria de Gestión Educativa, Roxana Celeste Dib, dio respuesta a este interrogante y dijo que desde el martes los docentes no tendrán que ir a las escuelas pero que quedan a disposición de los directivos. "Tenemos que recordar que hay algunas cuestiones que tienen que ver con los comedores y que cada institución tiene definir. Se piensa en entregar viandas o bolsones para que los alumnos tengan acceso a la alimentación", dijo la funcionaria.
Respecto a la cuestión pedagógica, Dib explicó que se está trabajando en la implementación de aplicaciones virtuales y que también se están evaluando otras opciones considerando que algunas familias no tienen acceso a internet.
