Ante la expansión del coronavirus en el mundo, el gobernador Gustavo Sáenz decretó emergencia sanitaria en Salta. Lo anunció el viernes pasado durante una conferencia de prensa en el Centro Cívico Grand Bourg, oportunidad en la que aclaró que por ahora no se suspenderán las clases en la provincia.
El decreto N° 250 de necesidad y urgencia estabece que por 30 días se suspende la realización de todo evento cultural, artístico, recreativo, religioso, deportivo y social de participación masiva.
Además se habilitó la línea telefónica 136 para consultas médicas. Se pueden efectuar denuncias de incumplimiento con el DNU nacional y el provincial, que establece la cuarentena obligatoria, a través del sistema 911
También enfatiza que el dictado de clases será normal. En el caso de que llegase a haber un caso positivo de coronavirus en alguna institución pública o privada se suspendería la actividad en el establecimiento afectado.
Se gestionó la colocación de cámaras térmicas, una de las cuales estará ubicada en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes y otras en los puestos fronterizos internacionales.
Por otra parte, se controlarán los precios y el abastecimiento de los bienes relacionados con la emergencia sanitaria por el COVID-19, como también el ingreso a la provincia de personas que provengan de zonas de riesgo.