Durante la tarde de ayer, se realizó una mesa multisectoriar para intentar solucionar la problemática de los departamentos de San Martín, Rivadavia y Orán. En menos de un mes, la situación continúa y llegó a cobrar la vida de seis menores de edad, sin ninguna respuesta aparente.
Esta reunión fue convocada por el gobernador de Salta, Gustavo Sáenz, y se conformó por distintos dirigentes que plantearon sus posturas sobre lo ocurrido. Se declaró la emergencia con el fin de mejorar el mecanismo de manejo de recursos humanos y materiales, para llegar a tiempo a los lugares que más lo necesitan. El ministro de Gobierno, Justicia, Trabajo y Derechos Humanos, Ricardo Villada, apeló a los legisladores a que los autoricen a realizar estas acciones urgentes.
El anuncio de emergencia se extiende por 180 días, con el plan de prorrogarse 90 más. Algunas de las medidas ya tomadas incluyen la planta potabilizadora de 200 litros que ya se llevó a la zona, así como también la autorización para construir pozos en Rivadavia y San Martin, y los planes de construcción de cisternas de cosechas.
Se está trabajando también en los módulos alimentarios para cada comunidad originaria; y se modificaron las gerencias de los hospitales de Tartagal, Orán y Santa Victoria para intentar provocar un cambio.
Villada aclaró también que cuando asumió el gobernador, éste fue informado de la situación crítica: "No desconocíamos la situación, el mismo día que asumió el gobernador dije que la situación en Salta es crítica, éramos sumamente conscientes de lo que estaba pasando. Sabíamos cuál era la situación, tomamos las acciones que entendíamos que eran necesarias, pero frente a la realidad de abandono que se vive hace mucho tiempo es necesario hacer mucho más. No vamos a entrar en controversias. Cada uno tiene responsabilidad y tiene que hacerse cargo. En ese sentido miramos al presente y futuro que la verdad es muy compleja", agregó según fuentes de Informate Salta.
