Después de una dura Quinta etapa, la Sexta etapa del Dakar, un recorrido de 830 kilómetros con la meta en Riyadh fue un duro golpe a las posibilidades del piloto de motocicleta de Honda, Kevin Benavídes, a solo 44 kilómetros de la meta, sufriera un desperfecto técnico que lo mantiene detenido, y a la espera de que algún competidor solidario que ya no tenga nada que perder, lo remolque.
El salteño se encontraba a solo 25 segundos del favorito Brabec, quien ganó la etapa, cuando sintió un desperfecto técnico en el motor de su moto, que lo obligó a detenerse a la espera de ser remolcado, perdiendo definitivamente la etapa, y dejando atrás sus posibilidades de ganar la competencia.
Por otra parte, Luciano Benavídes, piloto de KTM, continúa mejorando sus tiempos, llegando quinto en esta Sexta etapa y pasando al séptimo lugar de la clasificación general.
A pesar de los distintos desperfectos y problemas que van surgiendo por la exigencia del terreno, los hermanos salteños demostraron estar entre los mejores pilotos del mundo, y es cuestión de tiempo para que se consolide su victoria.