Era jueves por la tarde cuando María Paula Benítez, de 23 años, se presentó en la comisaría El Mirador de la ciudad salteña de Rosario de la Frontera, acompañada por un menor de 17 años, a visitar a un familiar se ambos que se encuentra detenido por el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El objeto de la visita era llevarle comida al hombre que se encontraba tras las rejas, o al menos eso fue lo que dijeron a los policías que se encontraban a cargo en la comisaría.
Hasta allí nada hacía sospechar nada raro; pero por rutina los uniformados revisaron la comida, y se toparon con una pequeña sorpresa: en el interior de una albóndiga encontraron una bolsita de plástico con marihuana compactada.
El fiscal penal de Rosario de la Frontera, Oscar López Ibarra, imputó a María Paula Benitez por el delito de facilitación de estupefacientes a título gratuito agravado por la participación de un menor y a un adolescente de 17 años por el delito de facilitación de estupefacientes a título gratuito.