El pasado 14 de abril, una mujer que volvía de trabajar se bajó del colectivo en el barrio Siglo 21, y se encaminó a su casa; pero, a los pocos metros, el acusado y su cómplice aparecieron en una motocicleta e interceptaron a la mujer.
En este momento, el acusado, Jesús Camacho, amenazó a la víctima con un arma, envuelta en una bolsa de plástico, exigiéndole la entrega de su teléfono celular.
La vecina entonces se trabó en un forcejeo con el acusado, circunstancias en que el sujeto intentaba apoderarse también de la cartera de la mujer. El atraco fue advertido por un grupo de vecinos, quienes al reconocer a la víctima inmediatamente entraron en acción.
Cuando Camacho vio aparecer a los vecinos trató de darse a la fuga, y corrió hasta donde estaba su cómplice en la motocicleta, pero su amigo arrancó el rodado y escapó dejándolo solo. Trató entonces de huir corriendo, pero los vecinos lograron reducirlo y lo entregaron a la policía.
El acusado tenía en su poder un arma de juguete, que estaba envuelta en una bolsa de plástico. Para la fiscal Salinas, esta maniobra influyó notablemente en la víctima, quien no distinguió que se trata de un arma de juguete, por lo que el factor miedo influyó en su ánimo.