Decenas de personas la esperan cada lunes en el Parque San Martín. Ella, de buen humor, llega en su auto cantando y del baúl saca comidas que preparó especialmente para ellos. La llaman "Mamá" porque su corazón es inmenso y su alegría aún más.
"Mamá" es una jubilada de 74 años que solía trabajar en un hospedaje. Allí disfrutaba del contacto con la gente. Ahora encontró la manera de seguir ayudando y de abrazar, a través de un plato de comida, a las personas que por algún motivo están lejos de sus casas.
"Esta es la dicha que yo puedo hacer esto, que es una sola vez por semana, todos los lunes y lo hago con todo gusto y placer. El cariño que recibo, me llena de gusto, de vida, porque tengo alegría adentro", le contó a FM Aries.
Su llegada al Parque es triunfal. No sólo por su carisma y buen humor sino también porque sus comensales la ovacionan. La mayoría de ellos están en situación de calle.