Con los rostros cubiertos por miedo a las represalias, vecinos del barrio donde fue asesinado el pequeño Máximo Jerez salieron a manifestarse este martes al anochecer en Empalme Graneros, para exigir justicia por el hecho tras la detención de un sospechoso.
Entre las quejas, los habitantes reclaman la falta de presencia policial aún cuando varios recibieron amenazas explícitas en forma de videos, audios y textos. En ese marco, la tía del nene asesinado contó incluso que habían baleado viviendas desde una moto para amedrentarlos y que dejen de manifestarse. “Ya no se qué mas hacer, no se qué están esperando ¿Que maten a otro integrante de mi familia?”, se preguntó la mujer.
La mujer contó además que todo el material de las amenazas fue acercado a funcionarios y al fiscal a cargo de la causa “y nos siguen amenazando”.
¿Qué dijo el fiscal a cargo de la causa sobre las bandas narco que azotan la zona?
“No son bandas que manejan una zona de la ciudad de Rosario, sino que manejan un barrio, y su capacidad de ataque está limitada, pero es muy violenta”, describió el fiscal Adrián Spelta, y sostuvo que estas bandas funcionan como “una especie de franquicia en los barrios” de agrupaciones mucho más grandes y poderosas.
En el caso de Cristian “Salteño” Villazón, el joven de 25 años cuyo búnker de venta de drogas fue el objetivo de la balacera que mató al niño Máximo Jerez, el Ministerio Público de la Acusación (MPA) investiga si tiene conexión con “El Peruano” Rodríguez Granthon, que cumple dos condenas por narcotráfico y es investigado por el asesinato del ex concejal Eduardo Trasante.