Un hombre de 56 años, Fabio Mandingorra, falleció este miércoles en Rosario tras agonizar durante varios días en el hospital luego de recibir al menos 150 picaduras de abejas. El ataque ocurrió el sábado pasado cuando Mandingorra intentó orinar en un árbol sin percatarse de que allí había un panal activo. El trágico incidente tuvo lugar en la intersección de Casiano Casas y Washington, en la zona norte de la ciudad santafesina.
Un ataque inesperado y desesperación en el barrio
Vecinos que se encontraban en sus hogares relataron que escucharon los desesperados gritos de Mandingorra. “Mirábamos televisión y escuchamos los gritos, así que salimos y el señor tenía la cara llena de abejas”, contó un testigo a Telenoche, noticiero local de El Tres. A pesar de los intentos por ayudarlo, las abejas se lanzaron también contra los vecinos y los policías que acudieron en su auxilio.
Un vecino relató que Mandingorra, en su desesperación, corrió hacia un kiosco a 50 metros del lugar para pedir ayuda. El dueño del local intentó socorrerlo tirándole agua para dispersar a los insectos, pero él y sus padres también resultaron picados. Según los testigos, el ataque fue tan intenso que el hombre comenzó a convulsionar.
La situación solo pudo ser controlada cuando agentes de la Policía de Acción Táctica (PAT) dispersaron al enjambre, lo que permitió que los servicios de emergencia finalmente pudieran intervenir. Mandingorra fue trasladado de inmediato al hospital Eva Perón en Granadero Baigorria, donde los médicos diagnosticaron un shock anafiláctico y un paro cardiorrespiratorio debido a la cantidad de picaduras. Aunque fue intubado y trasladado a terapia intensiva, su condición no mejoró. Tras días de agonía, su fallecimiento fue confirmado el miércoles.
Durante el ataque, al menos seis personas resultaron picadas, aunque sus casos no fueron graves. La magnitud del incidente llevó a las autoridades locales a intervenir rápidamente en el área para evitar futuros incidentes. Carlos Tasinato, director de Control de Vectores de la Municipalidad de Rosario, confirmó que el panal había sido “erradicado” tras el ataque fatal.