El problema de la sobrepoblación de palomas en Rosario tomó nuevas dimensiones este jueves, cuando la escuela Leónidas Gambartes, en pleno centro de Rosario, debió suspender sus actividades debido a la aparición de piojillo.
La problemática se potencia debido a que en esta época, las palomas ya alcanzaron su pico reproductivo y comienzan a ocupar más espacios, llevando consigo este parásito con capacidad de afectar aves y humanos. El piojillo vive comúnmente en aves, pero en caso de no poder obtener su alimento del huésped original, puede alimentarse de humanos y otros animales, causando reacciones alérgicas e infecciones.
Debido a esto, la escuela decidió suspender las clases el pasado miércoles, cuando las autoridades detectaron que varios alumnos tenían ronchas y picaduras compatibles con el ácaro. Tras el cierre, el personal del colegio comenzó una tarea de limpieza íntegra de los salones e instalaciones con un líquido especial.
Qué sucedió con la escuela con piojillos de paloma en Rosario
“Cuando los alumnos se retiraron, las porteras pasaron ese producto sobre los bancos, taparrollos y ventanas y se suspendieron las clases en el turno tarde. Ayer hicimos esa aplicación banco por banco y hoy ya no vimos piojillos, por lo cual se dictan clases en forma normal”, aclaró la autoridad de la escuela en diálogo con LT8.
No obstante, los directivos está preocupados, ya que la población de palomas en torno a la escuela es muy grande y, si bien se comunicaron con el Área de Vectores de la Municipalidad, aún no tienen novedades.
“Vamos a evaluar cómo sigue todo esto, pero nos tienen que decir qué podemos hacer para neutralizarlo. Pedimos que pongan unas redes en las ventanas para alejar a las palomas para que no lleguen tan cerca. Pero para eso hay que buscar un presupuesto y elevarlo al ministerio, y eso lleva tiempo”, concluyó.