Mauro Icardi regresó recientemente a Turquía, donde habita junto a su pareja actual la China Suárez, y sus hijos. Con eso, activó un plan para ordenar y redistribuir muchas de las pertenencias que Wanda Nara y sus hijos varones, fruto de su relación con Maxi López, dejaron en su casa de Estambul.
Según reveló Pepe Ochoa en el ciclo Salvense Quien Pueda, el futbolista se comunicó con al menos dos organizaciones benéficas en Turquía: la Fundación Koruncuk Vakfı y la ONG Foster Care Turquía, a las que propuso donar artículos personales, ropa, calzado, juguetes y carteras.

El delantero del Galatasaray no estaría dispuesto a enviar los objetos a la Argentina ni almacenarlos por más tiempo, por lo que habría iniciado gestiones para entregarlos a organizaciones solidarias en Estambul.
El argumento de Icardi fue pragmático: “Acá ya no vive nadie y no van a volver, hay muchas cosas y no sobra el espacio, entonces todo lo que tengo lo voy a donar”. Parte de las donaciones incluirían carteras de alta gama de Wanda y juguetes de los hijos varones, así como prendas que ya no tendrían destino en su residencia turca.
La noticia generó revuelo porque, según señalaron, Wanda Nara no habría sido consultada previamente para disponer de sus pertenencias. Además, las versiones sostienen que en esta determinación no tendría injerencia la China Suárez.

Desde las redes sociales, diversos usuarios cuestionaron si esta acción podía considerarse una forma de “venta de revancha” o una acción cargada de carga emocional, especialmente al tratarse de objetos ligados a los hijos de Nara con Maxi López.
Hasta ahora, las fundaciones turcas aún no emitieron declaraciones oficiales sobre la recepción de las donaciones. Desde el entorno de Icardi no hubo confirmación pública, ni hubo aclaraciones sobre logística o plazos de entrega. Tampoco trascendió si Wanda Nara decidió tomar alguna acción legal o informal frente al episodio.