Declarada inocente en el juicio por el crimen de Marcos Guenchul en Rosario, Priscila Denoya salió de prisión después de dos años y medio. “Yo no lo maté. No puedo confirmar que haya sido (Maximiliano) Panero”, afirmó este miércoles luego del regreso a su hogar.
La mujer de 35 años señaló que la familia de su expareja sufre un “dolor incalculable” frente a la muerte del personal trainer. Al mismo tiempo, aseveró: “Tienen las puertas abiertas de mi casa pera venir cuando quieran. Se van a encontrar con un excelente acompañamiento, recibimento y contención”.
La madre de Guenchul, se fue “defraudada” del juicio porque cree que su exnuera planificó el asesinato de su hijo junto a los dos condenados en primera instancia. Denoya replicó que nunca le pidió explicaciones a Caio Soso. “Muchas respuestas las va a tener que dar él”, señaló sobre la situación del hombre con el que convivía tras la separación del entrenador asesinado.
“Voy a recuperar a mis hijas y a mi familia”, manifestó la ex del personal trainer después del absolución. En cuanto al proceso que se dio a partir del crimen y el tiempo que pasó en prisión preventiva, destacó: “Tengo tres asistentes sociales que son tres amores y han colaborado mucho con esta revinculación”.
Denoya desmintió su participación un plan previo al asesinato. Si bien reconoció que Soso fue a su casa la noche del ataque, negó haberse enterado en ese momento de lo ocurrido. “Me dijo que lo habían querido apretar por motivos propios y salió mal. La persona había llevado un arma, él no sabía y se desmadró”, manifestó sobre la charla con el papá de su segunda hija.
Encubrimiento e invisibilización
La ex de Guenchul recordó que echó a su pareja ni bien escuchó su explicación. Sobre aquella decisión, apuntó que “ya venía del abandono de una hija”. Luego concluyó: “Otra vez sentí que iba a criar una hija sola”.
“Lo que hice fue un encubrimiento, actué mal. Hice lo que me salió en esa situación”, manifestó Denoya. A la hora de rechazar su relación con el ataque fatal, acotó que Soso “se había manejado solo en un montón de cosas”. En una entrevista con Telefe Rosario, admitió que Panero fue a su casa esa noche, pero añadió: “Realmente no lo vi, no lo puedo reconocer”.
Por otra parte, la mujer de 32 años advirtió que sufrió una “invisibilización terrible” por las restricciones del Juzgado de Familia y que eso afectó tanto a Tiziana como a Martina, la nena que tuvo con su última pareja. “Voy a ir por mi hija para que vuelva a su casa, a su pieza y con su hermana”, anticipó.
“Siempre estuve muy descreída de la Justicia”, expresó Denoya después de la lectura del veredicto. En cuanto a lo que le espera a partir de ahora, concluyó: “Mi deseo es que esto pase, no que se olvide. La verdad siempre va a estar sobre la mesa”.