“¡Venga ese abrazo, partner!”, escribió Nadia Podoroska en una mezcla de idiomas para celebrar la clasificación a la semifinal de dobles de Roland Garros. Así festejó la victoria que obtuvo con Irina-Camelia Begu, con quien analizó su gran actuación en el certamen.
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La rosarina compiten por tercera vez con su compañera y ambas están desbordadas de alegría al seguir en carrera en la última semana del Abierto de Francia. “Nos entendemos muy bien dentro y fuera de la cancha”, afirmó la rumana a la hora de hablar de su relación.
Begu ya había alcanzado una semifinal de dobles en Grand Slam en el Australian Open de 2018. En esta instancia, aprovechó para elogiar a su pareja y señaló: “Hablo español, así que la comunicación es buena. Con Nadia es fácil porque esa una persona relajada”.
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A la espera de enfrentarse a Iga Swiatek y Bethanie Mattek-Sands, la rumana admitió que “sería increíble” alcanzar la final, pero advirtió que lo importante es no estresarse ni tener pensamientos negativos. “Si llegamos, tiene que ser de forma positiva para estar rejaladas y disfrutar”.
Podoroska y su amor por Roland Garros
Aunque llegó a París en la mejor ubicación de su carrera en el ranking, Podoroska cayó en la primera ronda de singles de Roland Garros. Luego de la desilusión tuvo revancha junto a Begu y afirmó: “Estamos haciendo un gran trabajo y es una buena forma de quedarme más tiempo en París“.
“No suelo jugar mucho en dobles. Es el primer año en que lo estoy haciendo más, así que estoy realmente feliz”, manifestó la rosarina en un reportaje con el sitio oficial del Abierto de Francia. Allí destacó que ser top 50 le permite entrar a cualquier certamen y concluyó: “Quiero usarlo para aprender más”.
Más allá de la dura derrota que le impidió repetir una actuación histórica en 2020, “Nachu” sigue enamorada de Roland Garros. en este sentido, destacó: “Es muy especial, este es el torneo que lo cambió todo para mí”.